DESCONOCIDO VI
Eran las iguanas del Olimpo, lo magistral de lo caduco; el esencial pecado de la naturaleza, el dúo perfecto de la vida, el sorbo caliente de lo sublime y sin más ni menos el indiscutido golpe de seriedad chorreada y engendrada en el más inútil de los seres.
Era la bestia pulcra vestida y sedienta que avanzaba solemnemente para intimidarte, para luego mirarte con ese fresco deseo sulfúrico que solo ella te puede ofrecer, cien millares de caspio que avanzaban hacia ti, ojos quebrantados que parecían hablar decían a gritos sordos lo que jamás debería ser rebelado, lo que vanamente era el resguardo de tu capsula habitada por pordioseros, quienes se movían de un lado a otro, haciendo señas estupidas que dejaban al mas ignorante de los señores sintiéndose sabio y admirable, pero ese res que hablaba no eras tu, era otro distinto al otro pero parecido a ti habiendo aun así sido fecundado en aquel otro que no era el otro sino distinto al otro que se agrupaba dentro de tu vientre para dar a luz a aquel nuevo otro. Retorciendo tus tripas de aborrecido aun no muerto bebiste del último cáliz de valor que te quedaba, acariciaste tus manos como maldito puerco galopante y caíste al suelo sintiéndote dueño de nada, pero poseedor de todo…

© Vicky Bravo, Septiembre 2009
DESCONOCIDO V
Era un verano cualquiera, diferente a los anteriores y parecido a los que vendrían, tardes que se volvían eternas y aun así suspicaces y rápidas, cada minuto menos deseable que el siguiente, cada palabra en blanco solicitada por el olvido, cada meta planeada se volvía alcanzable y cada momento anhelado es solicitado por el pasado.
Aquellos límites que alguna vez nos propusimos hoy se condensan, y seguimos por cierta razón luchando por lo que es capaz de destruirnos.
Ese inmenso silencio inoportuno que se hace cada vez más agudo, y esas ganas de sostener un sueño que te hace sentir grande entre los grandes; cosas y seres que en el transcurso de tu vida solo te han sido prestados, miles de caras que permanecieron en este lugar de tu existencia y que ahora ya no te es posible recordar. Vives pensando que todo lo que en este instante eres capaz de conseguir será tuyo por siempre ,y gastas tu subsistencia completa deseando alcanzar lo que no te pertenece, pero que hay después de tu después, a quien enfrentas cuando ese después se hace parte de ti, que deseas ahora que ya no tienes ese motivo que te permitía vivir. Te has puesto a pensar en lo que sucede cuando tu meta está más cerca de lo previsto, que camino te toca seguir ahora si ya tu sueño se convirtió en ese después al que tanto le temías, a pesar de que constantemente existe algo más de lo que somos o hacemos, sabemos que estamos condenados a la conformidad o al deseo de lo mágico, onírico y perfecto.
©Vicky Bravo, 2009
DESCONOCIDO IV

Era el prodigo sueño envuelto en malva que cualquier inocente tendría, el problema inconcluso de quienes aun no entienden el porque están aquí.
Tomarle la mano a la vida, sentirla y darte cuenta que nadie en este mundo esta dispuesto a llegar a la meta por ti, hallarse en medio de un camino donde tienes que elegir en lo que se encuentra por delante y detrás de tus proyectos; eres la viva voz de tus sentidos, sabes que puedes dejarlo o tenerlo todo, pero, también entiendes que si ya no te falta nada el sinónimo de tu existencia tan solo se limita a recibir el aire que respiras, y si lo dejas todo vivirás en la eterna culpabilidad de no poder haber alcanzado tu satisfacción.
Perpetuamente eres consiente de lo que sucede, ese abismo sofocante que aniquila tus ideologías, el pensamiento confuso que alberga tu cuerpo al ser despellejado por lo que cada vez se aleja un poco mas de ti, nos permitimos dudosamente entrar en lo desconocido para arriesgar un poco de lo que jamás se volverá a recuperar, encerrando en una cúpula de hierro oxidado una parte de nuestros sueños, una parte de la vida, el significado existencial de lo solemne y prohibido que nos ata invisiblemente al deseo de lo que jamás podremos poseer.
Pensaste cuando comenzaste que todo seria fácil de conseguir, pero ahora que se te acaba el tiempo te das cuenta de que tus deseos pesan mucho mas ahora que antes, eso te provoca frustración, miedo; un miedo que te persigue hasta el momento en que olvidas el ultimo otoño que dejaste atrás…
© Vicky Bravo